Las fotografías de una boda son los recuerdos físicos de los que dispondréis una vez la misma haya finalizado. Por eso, es fundamental planificar de qué momentos deseáis tomar imágenes, de qué tipo serán las mismas, quién será vuestro fotógrafo o fotógrafa, etc.

Si queréis capturar todos y cada uno de los momentos clave de vuestra boda, atentos. Os dejamos los aspectos más importantes a tener en cuenta con respecto a la fotografía:

Preboda o Postboda

Lo habitual en la contratación de los packs de boda es que, junto con las fotografías del gran día, se os incluya una sesión fotográfica adicional bien antes o después del enlace. ¿Qué escoger? Por un lado, decantaros por la preboda os permitirá conocer a vuestro fotógrafo o fotógrafa , a la par que os ayudará a familiarizaos con la forma de trabajar del profesional y a tomar un primer contacto con el posado en las imágenes. Sobre todo esto último favorecerá que el día de la boda estéis más relajados frente al objetivo. Por otro lado, la postboda os ofrece la posibilidad de divertiros participando en un reportaje fotográfico una vez ya os habéis deshecho de los nervios propios de la organización del enlace. Así, podéis centraos en disfrutar del momento sin preocupaciones.

Fotos de posado el mismo día de la boda

A este respecto, existen opiniones diversas. Los factores más importantes que se deben tener en cuenta son la duración de la sesión y la ubicación de la misma. Si bien la ubicación se tratará más a fondo en el siguiente punto, vamos a centrarnos en la duración. Algunas parejas aprovechan el día para realizar una extensa sesión de fotos, mientras otras dedican a las imágenes un breve lapso de tiempo, para acompañar a sus invitados durante toda la fiesta. Hay novios que optan por hacerse el reportaje fotográfico mientras los invitados se trasladan al lugar del banquete o mientras comienza el cóctel. Otros recién casados, incluso, deciden eliminar el paso de las fotografías de su timming del día, con el objetivo de no perderse absolutamente nada del evento.

Buscar la localización ideal

Seguro que en vuestra mente ya rondan ideas acerca de cómo os imagináis el escenario perfecto de las fotografías. Para encontrar este lugar idílico, os recomendamos que le trasladéis vuestros pensamientos al fotógrafo o fotógrafa y os dejéis aconsejar.  Si buscáis un telón de fondo urbano, podéis sumergíos entre las calles de vuestra ciudad o pueblo, así como fotografiaros en sitios emblemáticos. Si, por el contrario,  preferís la plena naturaleza, podéis elegir entre prados verdes, paisajes de cultivo, ríos, cascadas, etc. La luz de las imágenes también es esencial: al amanecer, con plena luz del día, al atardecer o por la noche. Por último, en el caso de que os caséis en una finca, cortijo o similares, podéis aprovechar el espacio para las fotografías.

Fotografías de grupo

Retratarse con los invitados supone una forma excelente de guardar un recuerdo con cada uno de ellos. Si os animáis, además, podéis hacer una fotografía en la que aparezca el conjunto de los asistentes.

Imágenes espontáneas

Vuestros propios invitados tomarán fotografías durante toda la celebración. Así pues, disfrutad de cada segundo, ya que las mejores imágenes suelen ser aquellas no planificadas.

Vídeo

Otra de las decisiones que tendréis que tomar para el día de la boda girará en torno a la posibilidad de realizar un reportaje de vídeo. Si os decidís, el profesional filmará el momento en el que os vestís, las reacciones de los familiares y amigos, la ceremonia, etc. Es decir, cada uno de los aspectos clave. Algunos profesionales incluso ofrecen la oportunidad de crear el mismo día un vídeo con los momentos más emocionantes de la jornada, que además puede emplearse como entrada de los novios al salón. En este sentido, otra de las opciones que tenéis es grabar un vídeo durante la sesión de la preboda, que sirva como vuestra presentación y sorpresa para los invitados. Si buscáis obtener un resultado espectacular, no dudéis en preguntar por los filmes grabados con drones.

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